La agrupación Narcotango se presentará en el auditorio León de Greiff de Bogotá
Narcotango no tiene nada que ver con narcóticos, pero su efecto sí puede ser estimulante. De hecho, este grupo pionero del tango líquido o neotango ha creado dependencia en los tangueros, desde hace cinco años. La adicción musical del director del grupo, Carlos Libedinsky, comenzó en la niñez. "Cuando éramos chicos, los adultos nos decían: 'ya te va a llegar el tango en algún momento de tu vida'. Era como si estuviera reservado para quienes hubieran sufrido algunos golpes".
Aunque los integrantes de Narcotango crecieron en familias que se levantaban escuchando tango en la mañana y tenían papás que silbaban sus melodías en la calle y, además, eran herederos de la tercera generación de los inmigrantes europeos que llevó el tango a Buenos Aires, en la adolescencia estuvieron más influenciados por el rock de los Beatles. "El nacimiento del 'hippismo', el 'power flower' nos llenó de mensajes de libertad y de pensamiento más allá del sexo, la droga y el rock and roll", recuerda Libedinsky.
El tango parecía haberse detenido en Piazzola y las tardes de milonga eran planes de gente mayor. Sin embargo, cuando Carlos tenía 30 años y ya había matado fiebre con bandas de rock y hasta con sonidos medievales, tuvo una revelación: "En una sapada (reunión de músicos), nos pusimos a tocar tango, cosa que no hacíamos, y nos sorprendió la cantidad de canciones que estaban en nuestra memoria". Entonces oficialmente se declaró adicto a este ritmo: la música ya no era suficiente y las clases de baile tampoco suplían su ansiedad.
Al igual que él, mucha gente de su generación se reunía a milonguear para experimentar nuevas formas de bailar, así que decidió crear Narcotango, un grupo de tango electrónico con "muchísima atracción a sangre", como dice Carlos, lo que quiere decir que respirará el Buenos Aires contemporáneo."Me metí en el estudio durante dos años para generar música de salón de tango pero identificada con el siglo XX".
Y fue con su primera producción que Narcotango se convirtió en un real narcótico, pues era el resultado de la mezcla de la electrónica con los ritmos tradicionales que se había comenzado a gestar 20 años atrás. "Cuando la música pasa a ser parte de la banda sonora de la vida de las personas genera un estado de gracia en los músicos y eso nos pasó". Solamente se dieron cuenta del poder de su 'droga musical' cuando su sonido invadió lugares emblemáticos de Buenos Aires. Narcotango no era una mezcla que se consiguiera en la noche en un barrio inseguro, para oírlos bastaba con pasar por lugares como la calle Corrientes, la zona del Obelisco y la calle Florida.
Les dijeron que no iban a durar y ya llevan un lustro. También tenían miedo de que los abuchearan, pero ocurrió todo lo contrario, la gente tararea sus melodías en concierto. El efecto de su música es tan fuerte que los sacó de la frontera y, con el tiempo, se ganaron el permiso de ingresar a diferentes países y se convirtieron en la única droga legal y sin efectos secundarios que han conocido varias ciudades de Europa y América.
Porque muchos los estaban esperando, antes de que saliera el primer disco Narcotango tocó en un festival de música electrónica en Holanda, luego internacionalizó su versión de Buenos Aires. Pronto se posicionó como un grupo de tango con electrónica al estilo de Gotan Proyect y Bajo Fondo, pero con su propia pareja de baile en escena, en medio de firuletes (círculos en el piso) y ganchos (paso en que la mujer cruza la pierna por dentro de la del hombre). "Después de haber presentado muchas veces las canciones en público sacamos el segundo disco y, ahora, lanzamos el tercero en vivo. Un DVD grabado en Ecuador que reúne temas anteriores con arreglos nuevos y con improvisación para darle su propia identidad", afirma Carlos.
En Colombia, la banda quiere conocer a otros que mezclen la electrónica con ritmos como la cumbia o la chirimía y no descarta la posibilidad de tocar junto a grupos como Choc Quib Town, del que han escuchado buenos comentarios. Acaba de llegar de Italia y su próxima meta es conquistar el mercado colombiano.